El PRM tiene que pensar bien la fecha

El PRM, cuando decida cambiar la fecha de su convención, debe apuntar mejor y asegurarse del disparo en dos sentidos. Tanto en día y mes como en la apropiación de recursos y medios. No se vería bien que pospusiera de nuevo, y habría que hacerlo si no evalúa correctamente el proceso. No puede pensar en diciembre ni en enero. Tal vez en febrero, o mejor en marzo. No se trata de una apreciación caprichosa, sino la consideración de gente que conoce intimidades, que sabe lo que se tiene hecho y lo que falta.

El PRM tiene que ser honesto y reconocer que el 2017 se perdió y que se impone ganar el 2018 trabajando de manera que la consulta pueda realizarse en el primer trimestre.

Ahora no es problema de tiempo, sino de que quede bien. Mucho más si esos 20 millones de pesos están en caja y a disposición de la comisión organizadora. Incluso esa sería la gran noticia, de que el dinero apareció, pues se le creía en inopia y sin crédito o con deudas en los bancos.

Conviene, eso sí, sopesar lo de Andrés y Chú, pues ahora la edad no será condición, sino categoría. Si en el PLD gobiernan los viejos, que en el PRM dirijan los jóvenes.

Diario Libre