El salpique de Joao no ha caído...
Pero el morbo se ha dado vida, hasta traduciendo...
El daño directo o colateral de Joao Santana a Danilo Medina, al gobierno y a la campaña reeleccionista, todavía no se mide ni se cuantifica.
Todo salpique es posible, pues nadie asesora inocentemente, y el cliente que espera lo bueno, puede sorprenderlo lo malo. Joao en su momento fue la estrella más refulgente del marketing político latinoamericano.
Se conocieron sus triunfos y fueron muchos, y lo interesante es que cuando se ganan unas elecciones, la victoria corresponde al estratega extranjero, pero cuando se pierden, la derrota es del candidato nativo.
Y lo cierto es que así como lleva marcas en la cacha del revólver, como prueba de sus muertos en las cantinas del Oeste, también heridas de sus fracasos en Ok Corral.
Joao Santana, sin embargo, produjo beneficios directos y colaterales. Los periódicos brasileños, por ejemplo, se leen ahora con avidez, pues las noticias de las agencias no son suficientes, o muy tardías.
Y como los interesados no hablan portugués, Google es una de las herramientas más apreciada en estos días, y todos como si hubieran nacido en la tierra de Lula. Ni chica ni girl, la de Ipanema es garota.
Diario Libre
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