Encuestas hechas a la medida...

Así como los jueces hablan por sentencia, las encuestas lo hacen con porcentajes. Y por suerte, porque si dieran números, cada entrega se discutiría por años.

La muestra no tiene que ser grande, pues se la compara con la sangre: con pocos cc se tienen todas las características del paciente.

Un fotógrafo tuvo la genial ocurrencia de afirmar que cada encuesta es como una instantánea. Recoge el momento y la situación del individuo. Incluso en algunos casos puede considerarse la publicidad del agrado: “recordar es vivir”, y siempre que no sea un mal recuerdo.

Sin embargo, el dominicano sufre las encuestas, y lo peor de todo, las ajenas. No cree en sus porcentajes, no acepta la muestra y la foto sale borrosa.

El remedio es tan fácil que ni siquiera hay que comprarlo en botica. Cada cual puede prepararlo en su casa, aunque nunca le saldría gratis.

Hacer la suya.

Esos porcentajes serán verdaderos, la muestra se corresponderá con la realidad y la foto será apropiada para álbum familiar, aunque deberá tenerse el cuidado de no moverse o salirse del foco, pues entonces el muchacho feo sí será culpa del partero.

¿Cuándo publican la próxima?

Diario Libre