Hablan de padrón, pero nadie tiene...

El padrón anda de lo más apenado pues quieren hacerle cargar culpas ajenas y casi llora “pero si yo no existo”.

La falta de una lista confiable es un problema que se comprueba cada vez que un partido quiere realizar una asamblea o convención.

Siempre falta o sobra gente, y el Tribunal siempre con el mismo trabajo: determinar cuántos y quiénes para dar ganancia de causa a una parte o a la contraria.

Chequéense los casos, y se verá.

Cuando se presenta un litigio, el TSE pide a la Junta, y la Junta manda lo que tiene, y entonces se descubre que lo que la Junta tiene no satisface a los bandos. Se burlan entre sí, pero también al organismo que debe acreditar o guardar el registro para cuando sea necesario. Llenan el requisito, pero el requisito se declara incompleto.

El PRM hizo el suyo recientemente, y más reciente aun fue el vaciado, una forma aviesa de desconocerlo y sustituirlo. El PLD quedó en sincerar el propio y esa tarea fue al baúl de lo pendiente. ¿De qué padrón se habla si nunca se cierra realmente y se acepta como lo más normal la llamada doble militancia? Cinismo es el único santo que ocupa lugar en todos los altares.

Diario Libre