Hipólito viniendo de atrás...

Cuando las firmas como modisto en fin de año les tenían tomadas las medidas a los precandidatos, entra en contienda una teoría que les puede dañar el negocio.

Dícese ahora que las encuestas internas registran la intención, incluyendo los que se abstienen, y no el voto efectivo que responde más a militancia que a simpatía.

La aclaración tiene un propósito y no se esconde: salvar la cara a Hipólito, a quien Luis avasalla con números que desalientan.

Hipólito no anda con resultados debajo del brazo como en ocasiones anteriores, pero sí hace pronósticos sobre la base de apreciaciones prácticas. Por ejemplo que inscribió más que Luis, y nadie va a anotarse en un partido si no va a votar, y de hacerlo, más que elemental, sería por el aspirante que le haya buscado el lado.

Así pues se mueven las cosas en el principal partido de oposición, y ya se sabe que la circunstancia del PLD depende del PRM.

Si la gente de Luis se lleva de las mediciones, y lo da por ganado de manera anticipada, no va a acudir en masa el 6 de octubre.

La de Hipólito, por el contrario, se afana creyendo que “no van lejos los de alante, si los de atrás corren bien”.

Diario Libre

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