Jugando a las escondidas en el PLD

A Hostos –El Sembrador– le atribuyen toda una perla: el dominicano lleva el chisme a categoría de Estado. Eso fue en el siglo antepasado.

Sin embargo, haciendo paráfrasis, podría decirse que el peledeísta lleva el chisme a categoría de partido.

El senador Euclides Sánchez se enteró, porque fue en su demarcación, de una reunión de seguidores de Leonel y no se aguantó las ganas. Soltó el dato como si fuera un cohete chino en víspera de Año Nuevo.

Aunque los efectos especiales fueron de Franklin Almeyda al denunciar un encuentro de 25 senadores en la casa del ministro Administrativo.

Lo que dijo Euclides se acerca a la verdad, la réplica de Franklin se queda en la vecindad. En todo caso chisme con categoría de partido, chisme con categoría de Estado.

Los peledeístas de los dos bandos se acechan, cada cual sabe lo que hace el otro, y la intención es mantenerse a raya, a soga corta, y entretenerse en un corro de maldad y perversidad.

Lo que se conoce, y no es a escondidas, es la gesta de los coordinadores. El fin de semana vieron a Rafael Alburquerque por Santiago, y fue más de lo mismo.

¿Quién lo denuncia primero?

Diario Libre