La coherencia no es una obligación

Los políticos que acuden al Diálogo dicen una cosa frente a los micrófonos, las cámaras y los reporteros y otra distinta en conversaciones de amigo.

Esos mismos personajes asumen una posición a la entrada, otra adentro y una última contraria a ambas a la salida, pues entienden que la coherencia no es una obligación.

Un panorama evidentemente dudoso, en que no se sabe qué piensa el burro, pero tampoco se conoce el cálculo del que vende los aparejos.

Los sujetos en cuestión solo esperan que el Gobierno los provoque, y el gobierno los deja fluir como en un Viacrucis fuera de Semana Santa.

El trance es interesante, pues los partidos no tienen urgencia y sí el régimen, porque debe presentar el Presupuesto a inicios de octubre, y no es lo mismo Presupuesto con reforma fiscal que sin dicha reforma.

Incluso el 6 sería tarde si se actúa con estricto apego a la legalidad, a lo que establece la Constitución. La próxima cita luce incómoda, a menos que se haya amarrado por fuera.

Los pequeños, a los cuales se les ha dado más beligerancia de la cuenta, podrían ir preparados. Valga decir que se reúnen con ese propósito.

Adela parece muy enterada.

Diario Libre

Periódico líder de República Dominicana centrado en las noticias generales y el periodismo innovador.