La Embajadora baila bien
Estuvo en el Te Deum y en el Malecón
La Embajadora es de calles tomar. Lo mismo baila en un barrio de Santiago como se retrata con Luis en el carnaval de La Vega.
En su momento hará el trabajo para el que fue enviada, pero por el momento ella se va ganando a la gente, los sectores, y no deja que desear. Ahora viene el pelo que nunca falta en el sancocho. Se comenta en voz baja que ella no fue a la rendición de cuentas del presidente, que no se recuerda haberla visto y el chisme contento de que le cedan la pista.
Rumba abierta, pues. Sin embargo, el chisme debe cuidarse y no irse a extremos, pues se dice que la vieron en la Catedral y en el desfile del Malecón. Y para rematar en reunión con el Administrativo en el Palacio.
La historia estaba compaginada: la ausencia fue una afrenta a la reelección, el Departamento de Estado quiso mandar un mensaje.
Ahora toca repaso. Habrá que buscar cintas de 911 y ver si aparece en el Congreso, en la Catedral y en el Malecón, pues no tiene sentido ni razón que figurara en el segundo y tercer escenario y no en el primero.
El chisme demanda y el morbo reclama confirmación.