La estocada no fue mortal... pero...

En el Consejo de la Magistratura debiera practicarse el espíritu de cuerpo aun cuando esté conformado por diferentes fuerzas políticas.

Es un órgano del Estado y las decisiones que se tomen debieran ser responsabilidad de todos los participantes. No importa si son gobierno u oposición. En una democracia real el voto no vale tanto como el voto sí. Cuando llegue la historia se dirá que tales jueces fueron escogidos por ese Consejo sin hacer distinción de la representación mayoritaria.

El affaire del juez Vargas se originó en una indiscreción y el chisme se hinchó tanto que no hubo manera de devolver las aguas a su cauce. El vaso de agua tuvo su tormenta, y fue perfecta.

Si la honorable se hubiera aguantado las ganas de intrigar ante la opinión pública y no malinterpretara las reconsideraciones, el magistrado Vargas no sería un héroe popular, pero integraría las altas cortes.

¿Quién ganó con su declinación? Se supone que nadie. ¿Quién perdió ? La judicatura, pues Marianito dijo quererlo entre los suyos.

Faltó espíritu de cuerpo, y la estocada, aunque herida, no fue mortal.

Diario Libre