La generosidad tiene su costo

Nadie lo ha dicho, y tal vez sea temprano, pero hay reacciones que se producen solas o como respuesta a provocaciones.

Si a los médicos les aumentan el sueldo en junio y a los policías en enero, y la economía se recupera y los préstamos y bonos se aprueban a granel ¿qué harán los demás sectores ?

¿Se quedarán con los brazos cruzados, con la boca cerrada, o exigirán mejoría en sus condiciones de trabajo?

Nada contagia más que el deseo de bienestar, y son muchas las cosas pendientes que la actual administración se empeña en poner al día.

El alza de salarios es parte del cambio y desde antes la pregunta de que por qué sectorial y no de manera general.

Si hay aperitivo, también deberá haber plato fuerte y la inflación se pone chiquita en los estudios del Banco Central pero en la calle se quema la economía.

La generosidad tiene su costo, pero no límite, y si se comienza a dar, no hay razón para cerrar la llave, parar el flujo.

Eso fue lo que hizo el PRD cuando llegó al poder en el 1978, después de 12 años de austeridad impuesta por el PRSC: subir los ingresos del pobre.

Eso es lo que se espera haga el PRM, luego de la pela de 16 años del PLD.

Diario Libre

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