La percepción y los nuevos jueces

La Junta en el papel no era la que el gobierno hubiera querido, pero ante presión que se suponía por encima de la política, no le quedó más que dejar que esos demonios cumplieran el encargo y que Dios se ocupara de arreglar el resto.

Le dejaron una por aquí, que ya estaba, y le pusieron otra por allá, que no estaba, pero de buen perfil. Ahí está, y en mayo del 20 se sabrá si a todo nublado le sigue lluvia.

Ahora andaría igual con el Consejo de la Magistratura. Si hizo casting, que sepa que los actores seleccionados en previo no serán los que participarán en la película. No importa que los perfiles sean excelentes en todos los órdenes.

En lo personal y en lo académico.

No es que el gobierno resigne su mayoría y deje que desde fuera del Consejo dirijan el escrutinio, o hagan la escogencia. Solo que debe darse cuenta de que la circunstancia es crucial y le conviene por ahora que la contraparte se sienta gananciosa.

La percepción es lo que importa, y al gobierno una percepción más no puede dañarle la jornada. ¡Qué pruebe a ver!

Diario Libre