La próxima es falsificar el metanol

En un quítame esa paja, el gabinete de Salud tomó cartas en un asunto que andaba suelto por la vereda y que no preocupaba ni importaba, hasta que se pasó de muertos.

Las bebidas o alcoholes adulterados. En un dos por tres preparó dos decretos y muchas otras medidas que supone eliminarán el problema. Aunque como siempre, el candado después del robo.

El descuido, la imprevisión, la falta de atención, quedarán libradas a la suerte, pues el sector sanitario estuvo sometido a mucha presión con la pandemia. Como los fallecimientos se multiplicaron de Semana Santa para acá, no queda duda de que los comerciantes aprovecharon una oportunidad de cementerio.

La culpa, sin embargo, será del metanol, sin que nadie se pregunte, ni indague cómo fue que se originó y superó las defunciones del COVID-19.

Al dispararse las alarmas, se descubrió una cantidad de productos que mataban de solo olerlos, pero que se consumían, no como fiesta, sino suicidio colectivo.

Como aquí se falsifica hasta la propia acta de nacimiento, no se duda que el próximo paso sea falsificar el mismo metanol.

Por mucho control, el ilícito cruzará la meta.

Diario Libre

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