La transparencia está acechando...

Los jefes del Gobierno que no quieran caer en la boca del pueblo (o de la clase media) tendrán que leer por lo menos dos veces lo que firman. La ligereza no se vale en este tiempo.

Si todo lo hacen al descuido, deberán esconder muy bien los memorandos, las circulares, las medidas administrativas, pues la transparencia, lo que no sabe, lo sospecha.

Fueron muchos los escándalos que se produjeron en la pasada administración por un papel que cayó en las manos equivocadas.

Contratos, compras, ventas y toda acción que se tenían por normales en las oficinas de despacho, llegados a la calle eran penitencias sin haberse confesado.

Lo mismo ahora, pero con más fe, debido a que ni los decretos, que son públicos por propia razón de ser, se salvan de escarceos maliciosos.

Como los van soltando chin a chin, hay tiempo suficiente para hacer las averiguaciones, buscar explicaciones a cada cosa y nunca se aceptan las justificaciones.

Los bueyes son distintos, pero se utiliza el mismo aparejo y es igual el terreno que con tantas piedras solo pueden sembrarse y cosecharse maldiciones.

Vale insistir: ¡Cuídense, que la transparencia está al acecho!

Diario Libre

Periódico líder de República Dominicana centrado en las noticias generales y el periodismo innovador.