Los peledeístas buscan un candidato...
El 20 no está lejos y se piensa en el “dedazo”
Entre peledeístas se habla de candidatos que no prenden, a pesar de batería nueva y garantía de años.
Se dice de conocidos con más de una experiencia en entrenamiento de primavera y los cuales, ya comprobado, no tienen las cinco herramientas de una estrella.
Entonces surgen preguntas, inquietudes, intrigas. A falta de pan presidente, ¿dónde buscar o encontrar casabe que sustituya o provea la mesa? Demasiada yuca amarga, pero muy distante Monción.
Se lleva otra lista, o por lo menos se murmura, pero que sin duda haría más mal que bien a los interesados si se diera a conocer. El que meta chivo fácilmente podría quedarse sin recreo.
Además, no tiene sentido que si jugándose de a poco va ganándose la partida, apostar el acumulado a un número y una sola vuelta de ruleta.
Sacar cabeza, por tanto, más que riesgo, peligro.
El 20, sin embargo, no está tan lejos como parece, y conviene apresurar el paso o adoptar modalidades ajenas. El Tapado, por ejemplo.
Ese invento mexicano dio resultado por un tiempo. El presidente, además de ley, batuta y constitución, era convención. Y su escogencia sagrada.
Dictadura perfecta fue llamada.