Nadie defiende a la Justicia dominicana
El que pierde ataca y el que gana se calla...
?La Justicia dominicana anda mal tanto en lo ministerial como en lo jurisdiccional. Pero anda más mal porque la parte que pierde denuncia, y la que gana, no defiende.
Los códigos fueron aprobados y se aplican según demandas, pero sucede que cada decisión se protesta y considera escándalo.
La ignorancia no cesa y confunde, y todas las circunstancias son peores, pues cada interpretación desborda el marco legal y reivindica el sentido común. La revisión de coerción o acuerdo entre partes, por ejemplo. Se suponen recursos a disposición de los interesados y que los tribunales están obligados a conocer y fallar. La opinión del fiscal vale, pero no es determinante.
Sin embargo, cada vez que varían una coerción o un acuerdo no resulta apropiado, la reacción es la misma: rasgarse las vestiduras y calificar de mil demonios a los intervinientes oficiales.
La reacción será reacción, y no puede impedirse que las emociones se disparen o que los humores se expresen de manera indebida.
Lo que fastidia es que se piense y diga que las medidas fueron obra personal del juez y no se reconozca que solo transita por la avenida que la ley provee y prevé.