Nadie puede servir a dos amos...

El gigante no tiene pies de barro, pero se quita las botas y camina descalzo por el piso frío o el asfalto caliente. Lo hace de manera descuidada, como para aliviarse, y es entonces cuando debe enfrentárselo, como el cazador al lobo cuando dormía la siesta después de comerse a Caperucita y a la abuela. Si se le dijera al Gobierno de la reelección, a esa hidra de las siete cabezas, que fue derrotado en la ADP, respondería que no. Que perdió el Eugenio María de Hostos, al parecer un núcleo de sociedad civil, independiente del PLD y distante de Danilo y su administración. ¿Y Eduardo? Ese es de ustedes ¿no? La respuesta conturba e intriga: “Eduardo es de Eduardo” y si Eduardo es de Eduardo, hay que suponer que Andrés Navarro sí es de Danilo, y asume su causa y la promueve. Entonces hay que concluir con un “no más palabras, magistrado”.

Quien quiera dar vueltas, como un perro queriéndose morder la cola, que las de, pero se oyó clarito que dijeron ¡Salud! No se puede servir a dos amos y en la calle dicen que “muerto el perro...” se acaba el fastidio. Hidalgo tuvo la hidalguía de reconocer que Xiomara tiene el Guante.

Diario Libre