Parió la Marcha Verde: ¿será viable?

El país fue agarrado sin paraguas por las elecciones del 20 y poco a poco se va empapando. Ningún trastorno, pero sí apuros. La Junta dio plazo a noviembre a los partidos para que acreditaran método de elección interna, y a solicitud lo amplió hasta diciembre.

Los partidos van decidiendo en fechas y maneras distintas en octubre y noviembre lo que pudieron determinar desde septiembre. Van aprobando lo mismo que habían dicho y se sabía con anticipación. Abiertas por aquí y cerradas por igual. No les va tomar la noche, pero sí el mediodía.

El ánimo de campaña incluso contagia y asoman desde ya las formaciones que en cada ocasión electoral intentan hacer de Mesías. El Cristo que desde el Cerro del Corcovado observa a Río de Janeiro y que un Beatles irreverente llamó El Tonto de la Colina. Pues solo ve pasar.

A Bolsonaro, por ejemplo. La proclama circula desde ayer domingo, consta de nueve páginas y media, pero con una canción conocida. Juan Gabriel en la misma ciudad y con la misma gente. La marcha verde parió después de nueves meses y la criatura lleva por nombre Coalición Democrática. Otro – evidentemente – apuro del 20.

Diario Libre