¿Resultados distintos con lo mismo?

La política dominicana es un encanto, y más cuando baila al ritmo de las olas, pues aunque se siente tormenta, nunca llega a naufragio.

Ahora –por ejemplo– cambia de puerta corrediza a puerta giratoria.

La primera fue una etapa de transfuguismo, en que por menos de quítame esa paja cualquiera se echaba su militancia al hombro y emprendía camino hacia un litoral más tolerante o posible.

Al menos eso pensaba.

Ahora resulta más amena. Aparentemente vuelven, pero no vuelven, pues realmente nunca se fueron, sino que se juramentan, creando una ilusión.

¿Qué significa en un partido que levanten la mano y juren los mismos? Contabilidad parda en que los números se confunden y al padrón le da igual abierto que cerrado.

Con razón el único segmento que aumenta es el de los independientes, o dicho de mejor manera, los distantes, que ya no gustan del pescado en casa ni están dispuestos a mojarse los pies.

El panorama se advierte sin oficio, pues la situación preocupa, pero no se tienen a mano instrumentos que faciliten la siega.

Y la cuestión es muy simple. No pueden obtenerse resultados distintos si siempre se hace lo mismo.

Diario Libre