Si el padrón del PLD hablara...

Si el padrón del PLD pudiera hablar, confesarse públicamente, contaría cosas interesantes. Diría, por ejemplo, que desde los inicios del partido fue cerrado.

Aunque aclararía que en esos tiempos era una logia, una fraternidad, una parroquia de pobres, y con una disciplina que superaba a los niños exploradores.

Ese registro se mantuvo cerrado, sólo que en los años de poder, con tantos toques de puerta y avalancha de interesados, hubo que dejar la puerta entrejunta. Lo que era pequeño se hizo grande, y el padrón quisiera que le preguntaran qué sector fue responsable de ese crecimiento desproporcionado. De esa hinchazón. Si fuera provocado adecuadamente, y sin pelos en la lengua, culparía al grupo que ahora se niega a primarias abiertas, que quiere que sean cerradas. El padrón, suelto de boca y sin importar nada ni nadie, quisiera recordar un hecho tácticamente crucial. Que fue con nómina cerrada que Danilo le ganó a Leonel en la consulta para nuevos integrantes del Comité Central.

Así las cosas, es mejor que el padrón del PLD no hable, pues priva en loco y podría ser problema y no solución. Un fastidio que diga esas verdades en medio de la calle.

Diario Libre