Un PLD duro y una oposición dividida

Los que tienen mucho tiempo que no ganan el premio mayor, deben recuperar la suerte sacándose aproximaciones o colitas, yendo de lo pequeño a lo grande.

Si el PLD va para 16 años montado en el poder, quiere decir que el PRD ahora PRM tiene esos mismos 16 años a pie. Diez y seis años que no consulta domingo y la lista para ver si su número salió.

Sin embargo, parece no entender la situación ni contar con inteligencia emocional para superar el trance. En vez de unir fuerzas, las divide.

El caso de la ADP, por ejemplo.

Las elecciones que se avecinan serían un escenario ideal para que Moderno vaya practicando, entrenándose para el choque decisivo que deberá darse más adelante a otro nivel.

Las apuestas por fuera no se hacen ilusiones, pues mientras el PLD tiene un solo candidato, el PRM baraja dos, uno de Luis y otro Hipólito, que podrían ir separados.

No conocen al parecer la situación ni recuerdan que una casa dividida difícilmente se mantenga sobre sus cimientos.

El PLD tiene recursos y habilidades, pero sus éxitos se deben –en parte– a la torpeza de sus oponentes. Con un poquito para atrás por favor quedaría de lado el impasse.

Diario Libre