Un VIP haitiano de incógnito...
El Presidente de Haití recibió tratamiento de rey
A nadie extrañó, ni intrigó, aun cuando no fue un hecho ordinario, cotidiano, sin importancia, la visita de un presidente haitiano a República Dominicana.
Lo privado versus lo público, lo personal versus lo político.
Jocelerne Privert pudo haber dicho, parafraseando al patricio Francisco del Rosario Sánchez: “entro por Santiago porque no tengo otro lugar por donde hacerlo”.
Sin embargo, la verdad fue otra.
El mandatario estuvo en Santiago para ver al famoso urólogo norteamericano David Samadi, quien de tiempo en tiempo, viene a atender pacientes en el Homs.
Incluso a operar, cuando es menester. Lo de Privert fue rutinario, al decir de los dominicanos que hicieron las veces de anfitriones o facilitadores, aunque no hay dudas de que los empresarios de la Ciudad Corazón cuidan sus intereses en el vecino territorio.
Después del examen, y la complacencia por el resultado, le fue ofrecido un almuerzo en la finca de Limbert Cruz, en la cercanía de Villa Tapia.
Luego tomó un helicóptero que lo dejaría en la zona franca de Ouanaminthe, o Juana Méndez. Y colorín colorado, este cuento se ha acabado.
Diario Libre
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