¿Una tercera vía donde no hay vías?

A José Ramón fue Carlitos, y hay que suponer o entender ese hecho como un asunto de familia, Cosa Nuestra diría la Fania.

A Andrés, Francisco y Melaneo fue Gonzalo, y con los dos primeros no hay dudas de que se trata de un reconocimiento y de paso agradecimiento.

Tanto Navarro como Domínguez participaron en la preliminar de encuestas que preparó la cama para que Castillo durmiera a patas sueltas y roncara. Además de que fueron consecuentes en el resto y finales de la campaña interna, y lo siguen acompañando en la nueva etapa.

No lo afirma el dicho, pero sí lo expresa lo ocurrido: Favor con favor se paga. Ayer por mí, hoy por ti, y nadie sabe mañana.

Lo de Melaneo es otra circunstancia, un ánimo distinto. No se recuerda haberlo visto maroteando limoncillos con Danilo en el patio de la Casa Nacional. Al contrario, siempre fueron paredes difíciles de brincar y crítico hasta la necedad. En Haina sin embargo se dice que la señal de El Príncipe fue clara.

El líder al parecer quiso premiar la lealtad al partido, mostrar diversidad, sabiendo que una golondrina nunca hará verano.

¿Cómo que tercera vía donde no hay vías?

Diario Libre

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