“La responsabilidad social empresarial es un tema de negocio”

SANTO DOMINGO. Aunque todavía hay quienes consideran la responsabilidad social empresarial como un gasto, ya son muchas las empresas que ven ese proceso como una inversión a largo plazo que suma a la sostenibilidad de sus negocios.

Martha Herrera, presidenta de la junta directiva de la Red Interamericana de Fundaciones y Acciones Empresariales para el Desarrollo de Base (RedEAmérica), asegura que es un concepto en evolución de impacto positivo.

“Las empresas estamos claras en que no podemos estar desligadas del desarrollo de cualquier comunidad en las que tenemos operaciones, una empresa que quiere subsistir en el tiempo tiene que estar conviviendo con comunidades que sean pro positivas y prósperas”, enfatizó.

Dijo que como red están apoyando el desarrollo de capacidades dentro de las comunidades.

Sostuvo que en el pasado se veía el tema de forma unilateral, pero hoy día se ha convertido en una materia de corresponsabilidad; “estamos desarrollando capacidades en las comunidades para que tengan gobernanza propia”.

La idea explicó, es que las comunidades puedan diseñar su propio futuro, articularlo, auto gestionarse y lograr su sostenibilidad, con un balance entre lo económico, social, ambiental, institucional y lo humano.

“Se tienen que desarrollar esas capacidades en esos diversos planos para lograr ese equilibrio y esa equidad a largo plazo”, apuntó.

Herrera, dicen que buscan que las pequeñas agrupaciones dentro de las comunidades logren institucionalizarse y puedan cumplir sus metas ciudadanas, sumando actores del gobierno, empresas y organizaciones de la sociedad civil.

Manifestó que la responsabilidad social comienza en casa “no podemos decir que una empresa es socialmente responsable si está haciendo acciones hacia afuera que no está haciendo hacia dentro”, destacó.

Margareth Flórez, directora ejecutiva RedEAmérica, precisó que a través de esa entidad buscan que las empresas den el paso y entiendan que son responsables por los impactos generados.

“Lo importante es dejar una huella positiva en la sociedad, que las empresas contribuyan a que sus entornos sean prósperos porque es un asunto no solo de responsabilidad, es un compromiso ético en nuestra región, pero también es un tema de negocio, pues hay un mutuo beneficio”, aseveró.

De RedEAmérica

Es una red temática compuesta por 80 organizaciones empresariales de 13 países de América Latina, entre ellos la República Dominicana, cuya acción es promover el desarrollo sostenible de las comunidades.

Nació en el 2002, fue una idea de la Fundación Interamericana de los Estados Unidos, un órgano de cooperación del gobierno que en ese entonces trabajaba con varias empresas de la región.

Su sede está en Colombia, y forman parte entre otros, Nicaragua, El Salvador, Costa Rica, Guatemala y México.

En República Dominicana, el Nodo lo conforman Fundación NTD Ingredientes, Fundación Propagas, Fundación Popular, Banco BHD León y Cemex, quienes se han apoyado de su participación en la red para desarrollar iniciativas de diversas índoles, pero todas enfocadas a la solución de problemáticas comunitarias.

RD la sede

El próximo 22 de marzo, el país será sede del Foro Internacional RedEAmérica, donde organizaciones de América Latina conversarán sobre las prácticas, las oportunidades y los desafíos para que el sector empresarial maximice su contribución a la construcción de desarrollo sostenible de las comunidades. La actividad será celebrada en el Hotel Catalonia de la capital Dominicana.

Experiencia dominicana se promueve en la región

Una experiencia de la conservación de los recursos naturales, la reforestación y la concienciación ambiental en la zona Los Dajaos, en Jarabacoa, es difundida a muchos países de la región por RedEAmérica, entidad que en el 2015 le otorgó el premio Transformadores.

Se trata de una experiencia que ha logrado comunidades efectivas, solidarias y equilibradas, justo lo que promueve la red.

Margareth Flórez, directora ejecutiva RedEAmérica, dijo que era una comunidad que estaba ocupando una zona de bosque que constituía una amenaza para el agua y con apoyo de la empresa, instituciones locales y grupos comunitarios lograron cambiar las prácticas ambientales y productivas, de tal manera, que viven con el bosque, reforesta toda la parte montañosa consiguiendo resultados en los social, ambiental, económico e institucional. Entre otras cosas, ellos tienen un centro de plantación de fresas y frijoles, lo que genera ingresos familiares y para la comunidad.

Dijo que la vida de sus pobladores mejoró en el ámbito de trabajar en conjunto y con otras organizaciones para buscar soluciones.

Para RedEAmérica se trata de una experiencia emblemática del país, por lo que ha sido difundida a otros países miembros con la intención del que lo necesite lo adapten a sus entornos. Esa es una manera de que la comunidad sea sean propositiva y autogestionable y de que la empresa que le apoya permanezca en el tiempo, de lo contrario, habrá una dificultad en el desarrollo mutuo.

Diario Libre