Energía e inflación

Hace apenas dos semanas el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, firmaba un comunicado de la Casa Blanca en el que alertaba de una posible escasez de energía en su país (llegaba  declarar una “emergencia”) debido a las interrupciones en los mercados energéticos causadas por la guerra en Ucrania y los fenómenos climáticos extremos.

Si, como explicaba Biden, Estados Unidos no puede garantizar que cubrirá la demanda de energía, hay que pensar en la situación de otros países, como República Dominicana, que no son productores de petróleo y cuya demanda crece a mayor ritmo que las inversiones en nuevas plantas.

La capacidad instalada actualmente en la República Dominicana cubre la demanda pero frágilmente, siempre expuesta a cualquier salida imprevista de una planta.

La inflación mundial es otro factor que no se puede controlar con políticas internas. En Europa y en Estados Unidos es un problema serio, que unido al factor de los precios de la energía, al alto endeudamiento de los estados  y las caídas bursátiles y de las criptomonedas dibujan un escenario mundial complicado.

Diario Libre

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