Los aranceles de Trump: ¿una oportunidad disfrazada?

La imposición de un arancel del 10% a las exportaciones dominicanas hacia Estados Unidos, anunciada por el presidente Donald Trump, representa un golpe para sectores clave como cigarros, dispositivos médicos, textiles y cacao.

Sin embargo, la República Dominicana fue uno de los países con el menor gravamen, lo que podría convertirse en una ventaja frente a competidores que ahora enfrentan tarifas más elevadas, casi de países asiáticos.

En un contexto donde EE. UU. recibe más del 53% de nuestras exportaciones, esta diferencia puede marcar un punto a favor de nuestros productos en términos de competitividad relativa.

La medida contradice los principios del DR-CAFTA y fue adoptada de forma unilateral. Aun así, en lugar de enfocarse únicamente en el impacto negativo, es clave que el Gobierno aproveche esta coyuntura para reforzar su estrategia diplomática y comercial, asistido del sector privado.

Esto incluye intensificar la defensa de nuestros intereses en el marco del tratado, atraer inversiones que busquen evitar aranceles más altos en otros países, y diversificar los mercados de exportación.

Frente a un entorno global más proteccionista, República Dominicana puede convertir esta situación en una oportunidad para reposicionarse y fortalecer su rol en las cadenas de valor regionales.

Diario Libre

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