Algo huele mal...

Nadie puede negar que el gobierno le ha puesto atención al tema fronterizo. Tampoco se puede negar que los resultados no están muy claros.

Nadie en su sano juicio puede pensar que esa situación se iba a resolver con miles de soldados o una doctrina de no involucrarse en los temas nodales.

Lo ocurrido recientemente con un conocido galeno que hacía turismo por la franja fronteriza ofrece detalles de los dilemas. Todo comienza con una acción de policía: se le incautan unas motocicletas a nacionales haitianos. Estos protestan y bloquean la carretera internacional, lo que crea una situación de orden público que el Cesfront está llamado a resolver, pero no lo hizo. Policía sí y policía no. Cuando llega el grupo de turistas son secuestrados a punta de armas blancas frente a dos soldados del Ejército Dominicano que, evidentemente, no podían enfrentar la turba sin crear un incidente mayor, pero al parecer tampoco se comunican con sus superiores para alertarlos de la gravedad del asunto. El país se entera cuando los afectados hacen la denuncia.

Algo falla en la frontera o en la doctrina.

Diario Libre