Conductores responsables

El ministro de Obras Públicas ha expresado de manera certera que gran parte de la culpa en los constantes accidentes de tránsito que truncan vidas, se debe a las imprudencias de los conductores.

Esa es una realidad que no se puede negar y no tiene nada que ver con el estado de las calles. A decir verdad, la lógica indica que una calle o camino en mal estado obliga a bajar la velocidad y, por tanto, a reducir la posibilidad de accidentes graves.

Un hoyo no es bueno para el vehículo pero un conductor prudente conduce con cuidado por un camino malo.

Muchos de los accidentes en el país ocurren por la ingesta de alcohol y otras sustancias, por no obedecer las señales de tránsito, por “chatear” mientras se conduce y por las actitudes temerarias de conductores de vehículos pesados, de mozalbetes en motocicletas y por vehículos en mal estado.

He ahí un inventario para que las autoridades actúen con un eficiente sistema de revisión de vehículos, de multas fuertes y de control de los desmanes de los motociclistas.

Seamos más responsables conduciendo y salvemos vidas valiosas.

Diario Libre