Democracia y transparencia

La Fundación Institucionalidad y Justicia ha expresado su preocupación por la infuncionalidad de la ley que establece la declaración jurada de bienes por parte de los funcionarios del Estado. Tiene toda la razón.

La ley es clara al establecer las sanciones por el incumplimiento, que es la destitución del cargo, pero nadie hasta ahora ha caído bajo el peso de la ley, a pesar de que miles de funcionarios no han cumplido con su obligación.

La falta de voluntad política de los funcionarios encargados de hacerla cumplir, la han convertido en letra muerta.

Como ha dicho la Finjus, “la corrupción prospera donde la transparencia, la rendición de cuentas y la participación activa de los servidores públicos y de la ciudadanía son débiles, donde no hay responsables claros de la ejecución ordenada y eficiente de los procesos, donde la impunidad es alta y donde la toma de decisiones públicas se ha visto comprometida por conflictos de intereses y la interferencia política.”

No podemos hablar de democracia sin transparencia. El que no quiera declarar sus bienes, que no sea funcionario.

Diario Libre