El peso del poder

Antes se decía que “el capital es trampa legal” señalando todas las posibilidades de triunfar del que cuenta con capital para imponerse sobre los demás que no lo tienen, sin “romper” las reglas.

La frase se puede aplicar a la política electoral diciendo que “el Gobierno es trampa legal”, porque tiene a su disposición todos los recursos para imponerse en forma “legal” en los comicios.

Durante cuatro años, o por todos los períodos que lleve en el poder, un partido político puede hacer uso de los recursos del Presupuesto para ampliar su base de seguidores o, al menos, de votantes que le deban algún favor.

No se trata solamente de los millones de tarjetas, o bonos, o empleos, o becas, o contratos, o todos los beneficios imaginables que puede ofrecer la detentación del poder, sino de los pequeños pero importantes favores que se pueden hacer: miles de mamografías a mujeres, por allí, resolver una multa por allá, otorgar un permiso por acá, en fin las miles formas de atraer el recuerdo agradecido del ciudadano a la hora de votar.

Por eso es que la oposición tiene que ser más inteligente, innovadora y activa...

Diario Libre

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