Frontera segura
La frontera vuelve a ser noticia por la razón equivocada: la incapacidad de nuestras autoridades de proteger a los nacionales que transitan por ella.
Todos apoyamos que las Fuerzas Armadas no usen armas letales para enfrentar las muestras de indisciplina de los habitantes fronterizos del otro lado y de los delitos que cometen, para evitar incidentes internacionales, pero fuerza que no se da a respetar es fuerza inútil que, por el contrario, envalentona al delincuente.
No hay que usar armas letales para enfrentar multitudes o apresar delincuentes. Las técnicas policiales y de control ofrecen una gran variedad de métodos y productos para cumplir el objetivo de pacificar un área.
Lo que no se puede permitir es que quien no tiene derecho piense que la pasividad de la fuerza es cobardía y de que ésta no está autorizada a defender su territorio, asiento de su soberanía.
Las Fuerzas Armadas tienen el deber de dar un ejemplo de que están prestas a salvaguardar la vida y bienes de los dominicanos que visitan o conviven en la frontera. Eso hay que hacerlo cueste lo que cueste.