La prueba del PRM
El Partido Revolucionario Moderno no ha podido pasar con notas sobresalientes su primera prueba de fuego. Los errores de logística y de otro tipo han enturbiado una fiesta que debió constituir el gran lanzamiento de esa agrupación para demostrar su talante y fisonomía propios.
Los miembros del partido observaron una actitud ejemplar, pero eso no es para vanagloriarse porque en realidad, poco había en juego. Solo hay que imaginarse una convención con tantas fallas cuando se estuviesen escogiendo los candidatos a puestos electivos. Hubiese sido la antesala de una tragedia.
Sin embargo, la convención aporta notas interesantes al régimen de partidos. Que los candidatos ganadores sean jóvenes es un gran paso de avance, al igual que la participación de la mujer.
La consolidación de unos liderazgos fuertes y democráticos y la renovación de sus cuadros directivos, son un ejemplo para los partidos y para el sistema legal electoral.
Todos apostamos a unos partidos políticos fuertes y responsables, que representen verdaderamente los intereses de la comunidad.