Lecciones judiciales

El caso Emely, con todo el dolor que le acompaña, nos ha enseñado varias lecciones, particularmente en el aspecto judicial, que se deben destacar.

La primera lección es que los casos graves deben ser investigados por unidades especiales. No todos los departamentos judiciales tienen investigadores fogueados. La designación de una comisión especial por parte de la Procuraduría General de la República produjo resultados inmediatos.

Lo segundo es que ese tipo de casos deben concluir rápido su fase inicial para despejar el morbo y las protestas de la gente. La Justicia no tiene el mejor nombre en el país y por ello es importante desmontar cualquier cuestionamiento.

Lo tercero es que hay que educar mucho más a la gente sobre los procesos judiciales y los derechos de todos los envueltos. Ahora quizás quisiéramos que se violen los derechos de los malos, pero mañana nos puede tocar a nosotros. La mejor actitud es de respeto a los derechos de todos.

Ojalá hayamos aprendido algunas lecciones de este caso que nos toca y entristece a todos.

Diario Libre