Ley de regionalización

La lucha por la descentralización del país viene de lejos. Tan temprano como en los debates de la Constitución de Moca de 1857, se discutía qué tipo de ordenamiento territorial era más propicio para nuestro territorio.

Ahora, se acaba de aprobar un proyecto de ley sobre la división del país en regiones. Anteriormente, varias instituciones oficiales aplicaban una división regional para sus propósitos administrativos con resultados disímiles.

El país tiene que abocarse a una definición de su ordenamiento territorial. Un territorio de 48 mil kilómetros cuadrados no puede tener 32 provincias. Debe tener cuantos municipios sean necesarios y merezcan serlo, pero es imperativo reducir la burocracia y todo lo que ella conlleva en términos de costo y molestias para los ciudadanos.

Una adecuada descentralización permitiría más libertad a los municipios y una mejor administración de los recursos. Por supuesto, se requerirá una mayor supervisión y control, pero todo ello servirá como escuela de servicio público y de democracia efectiva.

Que venga la descentralización con todo lo que ella implica.

Diario Libre