Lluvias reveladoras

Las actuales lluvias que, con pequeños intervalos, vienen desde al pasado año, han puesto al descubierto muchas de las carencias y de la falta de planificación y de cooperación entre las autoridades, que han permitido daños que pudieron ser evitados, incluyendo lamentables pérdidas humanas.

La politiquería barata ha impedido que los ayuntamientos planifiquen las ciudades con criterios de habitabilidad, evitando las construcciones en lugares expuestos al peligro, y los gobiernos se han desentendido de esos problemas que nos competen a todos.

Asimismo, las lluvias han puesto en evidencia la baja calidad y el método de algunas construcciones, particularmente de carreteras y puentes, que han cedido como si fueran de juguete, a las embestidas de la madre naturaleza.

Estas lluvias debieran ser aprovechadas como una lección para todos. Se requiere mayor coordinación entre todos los estamentos del Estado y el establecimiento de políticas claras sobre los asentamientos y la protección de nuestros ríos. En esto no vale la politiquería ni el populismo barato. Es mejor precaver que remediar.

Diario Libre