Los colmadones

Ha sido recibida con alivio la declaración del ministro de Interior y Policía de que los llamados colmadones tendrán que continuar con sus horarios habituales durante la temporada navideña, es decir, que junto a los “drinks” no están incluidos entre los bares y restaurantes y no podrán beneficiarse del levantamiento de la veda a la venta de bebidas alcohólicas.

El colmadón es un hecho social producto de la falta de lugares de diversión en los barrios de nuestras ciudades, pero constituye un factor de desasosiego para las familias que moran a su alrededor que ven desaparecer la paz y la tranquilidad a que tienen derecho. Los vecinos se lamentan de que los estudiantes no pueden hacer sus tareas por el ruido que generan los establecimientos entre otras quejas recurrentes, para no hablar de mayores daños sociales que se generan, incluida la venta de drogas en sus alrededores.

Los barrios necesitan el colmado, pero se deben controlar los colmadones. Por eso ha sido tan oportuna la aclaración de Interior y Policía. Ojalá la medida se pueda aplicar con el rigor requerido para que la Navidad sea una fiesta de todos.

Diario Libre

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