No al enfoque anecdótico

Los dominicanos, sea por falta de educación formal o por lo que fuere, tendemos a enfocarnos en lo anecdótico y no en el meollo de la cuestión.

Un caso reciente es el de los decretos emitidos por el Poder Ejecutivo que designan a un grupo numeroso de personas en cargos públicos y diplomáticos.

A todos nos ha asombrado que el Presidente designara a una persona con problemas en la Justicia y que luego respondiera que ignoraba la situación.

Eso es lo anecdótico.

El meollo de la cuestión, que dejamos pasar por alto, es la absoluta falta de criterio para designar personas en la Administración Pública. Muchos de los designados son activistas políticos, que no van a aportar nada y algunos solo van a cobrar y ni siquiera van a asistir a sus puestos de trabajo (que quizás sea lo mejor).

Esa impunidad del Poder Ejecutivo aceptada por todos, es lo que impide que el sistema funcione y que nuestra democracia avance. Todos los puestos públicos deben estar sometidos a algún tipo de control, concurso, o lo que sea, pero jamás bajo el solo criterio de la conveniencia política momentánea.

Diario Libre