Paciencia y acción

Ya la pelota del caso Odebrecht comenzó a rodar. Ahora se necesitará de mucha paciencia para esperar la culminación del caso.

Hay que partir de que cada uno de los inculpados tiene la capacidad para dotarse de un buen equipo de abogados que se esforzarán por complicarle las cosas al Ministerio Público. Por tanto, hay que esperar reenvíos y el uso de todos los trucos del enorme sombrero de mago de los abogados penalistas.

El Ministerio Público eventualmente podría tener que negociar con algunos de los acusados para solidificar su caso contra otros implicados. Este es un caso complejo que parte de una realidad: los sobornos dejan pocas huellas. Las huellas las dejan los sobornados en cuentas de banco y propiedades.

Evidentemente, el paso dado ayer por las autoridades es un gran salto, pero la ausencia de acusados de otros litorales no sacia el hambre de justicia del pueblo dominicano. Ojalá la instrucción del proceso encarte a otros implicados en un escándalo que si solo envolvió a catorce personas no tiene los ribetes que todo el mundo sabe que tiene.

Paciencia, pero sin detener la acción.

Diario Libre