Primera experiencia

Ha causado un sentimiento de solidaridad hacia la magistrada Miriam Germán Brito la forma poco elegante en que fue sometida a escrutinio por el Consejo Nacional de la Magistratura.

En realidad se trataba de una evaluación del desempeño como juez integrante de la Suprema Corte de Justicia, no un juicio sobre su carácter ni sobre aspectos de su vida personal que siempre son temas que hay que manejar con delicadeza.

De lo que se trata es de analizar el desempeño del juez o jueza para determinar su permanencia o no en el cargo. Además, la norma que rige el prodimiento sujeta la presentación de objeciones a unas reglas que aparentemente no se cumplieron en el caso de la magistrada Germán.

Una audiencia de nominación, en todos los sistemas, es un combate ideológico, pero no se trataba de nombrar jueces, sino de revisar su gestión. Es evidente que algunos de los aspectos tratados eran relevantes, pero hay formas menos hirientes de plantearlos.

La única excusa válida es que se trata de una primera experiencia. Ojalá aprendamos de ella.

Diario Libre

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