Reforma del Estado
El presidente electo parece estar decidido a acometer algunas reformas en el organigrama del Estado Dominicano.
Decimos “algunas”, pero debiera ser “la reforma” del Estado, una obra de mayor calado.
Las que se han anunciado sin dudas tienen apoyo popular, pero debieran realizarse dentro del marco de un estudio más profundo sobre el Estado que queremos los dominicanos, un Estado más eficiente, que salga menos costoso a los contribuyentes y que tenga más capacidad para hacer cumplir las normas frente a los grupos de interés y de presión.
Visto así, no solo implica la reestructuración y/o eliminación de organismos superfluos, sino también la decisión de que el Estado deje de proveer servicios y bienes que puede suplir el sector privado y fortalecer la supervisión para que las cosas se hagan en beneficio de todo el pueblo.
En pocas palabras, se requiere una visión amplia de la reforma para no quedarnos en lo anecdótico. El país requiere esa reforma y está entusiasmado con que el nuevo presidente esté dispuesto a realizarla.