Reingeniería del Estado

Con la confirmación por parte del presidente electo de que el Despacho de la Primera Dama sería reducido a su lógica dimensión, se ha iniciado el debate sobre la reingeniería del Estado dominicano, lleno de organismos superfluos que existen, aparentemente, solo para dar empleo a los parciales políticos.

La reingeniería del Estado puede ser algo muy útil en términos de eficiencia del ente estatal, causa de grandes ahorros en la nómina pública, pero no hay que hacerse muchas ilusiones de una cosa o la otra.

Es claro que los ejemplos de reingeniería realizados por los gobiernos del Partido de la Liberación Dominicana no son los más apropiados y solo hay que citar el caso del sector transporte para comprobarlo, pero esos procesos luchan contra prácticas muy añejas en el manejo de la cosa pública, contra los compromisos políticos y con el mismo carácter del Estado moderno que ha multiplicado su presencia en diversas actividades de la vida social y económica de los países.

De todas maneras, la gente apreciará cualquier acción que señale otro camino en el costo del Gobierno para los contribuyentes y en su eficiencia.

Diario Libre

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