Un paro insensato

Si los organizadores del paro convocado para mañana creen que van a perjudicar al Gobierno con el mismo, están totalmente equivocados.

La gasolina que no se venda el martes se vende el miércoles y eso vale para todas las ventas de las que el Gobierno cobra impuestos.

Los que van a sufrir, sin obtener recompensa alguna, son los empleados informales, los que cobran por día y los propios choferes que se sumen al paro porque ese día dejarán de producir el sustento de sus familias.

A nadie escapa el propósito político que se esconde detrás del llamado a paro, pero a tanto tiempo de distancia de las elecciones, su efecto debilitador sobre el Gobierno también será menor. Es decir, estamos ante un llamado que para decir lo menos, es extemporáneo, particularmente porque ya la gente en lo que está es en doble sueldo y Navidad.

El paro es insensato y el Gobierno haría muy bien en no enfrentarlo para que no le regale a los políticos detrás del éste el muerto que andan buscando para justificar su violencia.

Lo inteligente es dejar ese paro para otra fecha.

Diario Libre