Una nueva actitud
El pacto firmado ayer entre el Ministerio de Educación y la Asociación Dominicana de Profesores, constituye una prueba de fuego para la organización gremial.
En sentido general, el Ministerio ha cumplido con su tarea básica y, en justicia, los problemas que se presentan son tan pequeños que no constituyen excusa para parar la docencia.
Por supuesto, hay muchas carencias y todavía falta mejorar numerosos aspectos del servicio educativo en el país, particularmente, el de cómo llenar de actividades productivas la tanda extendida, para citar el ejemplo más claro.
Pero el compromiso que ha asumido la ADP y que todo el país esperaba, es el más importante, pues garantizar que ninguna de las facciones de la entidad va a impedir la docencia por cualquier excusa, pondrá a prueba la unidad de propósito de ese organismo.
En tal virtud, saludamos este acuerdo como el arranque de una nueva actitud, el diálogo y no la confrontación, en el sistema educativo nacional. Si ambas partes cumplen de buena fe, la educación dominicana dará un salto exponencial en su desarrollo.