El miedo del Gobierno

Vi con agrado cómo se desenvolvieron las cosas con el llamado a marcha y paro cívico que luego se desactivó. Vi con desagrado las fuerzas militares desplegadas como ante un anuncio de desestabilizar el país. Qué Bueno fuera sostener de forma indefinida ese despliegue militar siempre: para combatir la violencia, la corrupción, la delincuencia, etc. Me hubiera complacido mucho que ese mismo contingente luchara junto al pueblo para lograr tener una mejor y saneada administración pública. ¿Dónde estaban esos cuerpos castrenses cuando comenzó una ola de delincuencia en diferentes puntos del país?

Me hubiera gustado que esas tres líneas de defensa que tuvo el Ministerio de Industria y Comercio las tuviera el país entero velando para que no haya funcionarios que dilapiden el dinero del pueblo, que ese mismo contingente fuera un muro de contención para los funcionarios corruptos, que ese mismo contingente ayudara a devolver al país la institucionalidad perdida, y que evitara el derricadero al que nos está llevando este continuo endeudamiento amparado por el sello gomígrafo del Congreso. No es agradable saber que somos el país número 22 en corrupción según el Foro Económico Mundial.

Me pregunto ¿realmente el despliegue militar era para defender a los ciudadanos o para cuidarse de ellos?

Cada día se confirma que estamos ante un gobierno sordo, mudo y manipulador... tres indicadores que se encienden en rojo cuando un gobierno está sumergido ante un enfermizo sistema de corrupción. Y, por supuesto, ese gran despliegue militar es el indicador del miedo del Gobierno...

Jenny Beltré

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