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En directo - La gatita de María Ramos

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En directo - La gatita de María Ramos
La verdad es que no sabemos de dónde viene ese dicho tan simpático de la gatita de María Ramos que tira la piedra y esconde la mano, desde luego debería ser una gata bien brava para poder tirar piedras ya que por lo general arañan y muerden, pero bueno a veces aparece cada ejemplar de felino capaz de eso y mucho más, hasta de llevarse unos buenos millones entre las uñas.

Y la gatita viene a cuento, por eso de que están apareciendo las vallitas esas que huelen tanto a repostulación y a manera de globos sonda para ver qué pasa con el personal de la República, si se traga esa pastilla poco a poco y le da visos de legitimidad a un proyecto continuista que para muchos ciudadanos no debe siquiera pensarse, y según ciertos entendidos en la materia, no está contemplado en la nueva constitución.

Las vallas no están a propósito firmadas por nadie, ni partidos, ni grupos, ni comités, aparecieron de manera espontánea, como el morí-viví de nuestros campos, pero todos sabemos muy bien quiénes están detrás de los hilos del teatrillo porque en este patio chiquito todos nos conocemos.

Las vallas no pueden ser más redentoristas ni mesiánicas. El anuncio de líder, guía y maestro, ya comentamos en otra ocasión, nos recordaba el de Benefactor y Padre de la Patria Nueva. Pero sucede que los líderes conductores de pueblos como el Mahatma Gandhi o Winston Churchill están en proceso de extinción. Ahora, con eso de la democracia y de que los de abajo tienen voz, los pueblos se conducen ellos mismos y los dirigentes tienen que escucharlos a cada rato, vía consultas o encuestas, y establecer juntos el camino a seguir, y si no pregúntenle al poderoso Obama si se atreve a atribuirse en público esas tres cualidades antes mencionadas.

Otra, la valla del destino, esa fuerza desconocida que determina lo que habrá de ocurrir, con un sol levante, una bandera dominicana y un presidente con dos dedos tapándole la mejilla (¡podían haberle tomado un ángulo mejor, caramba! ) mirando la lontananza, tampoco nos convence, el destino en estos tiempos se hace también entre todos los ciudadanos de un país, pues nadie tiene el don de profetizar el futuro de una nación. Ahora, el futuro, se determina con números, datos, estrategias de producción y exportación, con planes de desarrollo y educación, encaminados a cumplir objetivos económicos, sociales y políticos bien claros y en tiempo determinado.

La valla de que él no se pertenece, no la acabamos de entender bien, pues sobre eso hay una percepción generalizada de que se pertenece más hacia los de fuera que a los de adentro.

La de que es el camino... ¡por favor! Busquen otros temas, que las vías con tantos hoyos y deficiencias no son los mejores referentes.

Y faltan las otras, con un mensaje populista de llegó mamá a lo Evita, e insinuando en el fondo el traspaso familiar de poder a lo Kirchner.

Y ahora, por si fuera poco, aparecen los busca-firmas, un millón para la reelección, el premio mayor... y veremos qué pasa después...

Por favor, no nos vendan más deidades políticas que, de verdad, no nos hacen falta y sean más modestos y más sinceros. Si quieren continuar en el palo salgan con anuncios que digan ¡Sí, quiero la ñoña por tercera vez! ¡Me gusta el poder, qué se le va a hacer! o ¡Qué bien se siente, siendo presidente!, y si no van, pues que den la orden de quedarse quietos, porque necesitamos un respiro y una calma reparadora.

Y además esas vallitas cuestan unos cuartos largos que bien podrían ahorrarse para otros menesteres más prioritarios. Ya sabemos que el que calla otorga, y lo de la gatita de María Ramos que tira la postulación y esconde la mano. ¡Y qué mano!