Abel y el PLD: toma de decisiones y análisis de riesgos
Es sencillo, en política no existe el vacío, alguien lo llena

El triunfo avasallador de Abel Martínez en la consulta del PLD lo apuntalan como el nuevo líder de esa organización. Muchos se entretuvieron con las diferencias entre la Dra. Margarita Cedeño y su exesposo el Dr. Leonel Fernández, pero, contrario a la sabiduría convencional, la salida exitosa al escenario nacional de Martínez a quien puede perjudicar es a la Fuerza del Pueblo y al Dr. Fernández.
Abel Martínez ha tenido una alcaldía exitosa en Santiago de los Caballeros, reconocida por partidarios, opositores y el sector privado de la ciudad. Es gran trabajador político y mientras su mentor, el expresidente Leonel Fernández, se peleaba con el entonces presidente Danilo Medina, supo tomar decisiones racionales:
- Mantenerse al margen del conflicto.
- Quedarse dentro de su partido de la liberación y
- Seguir concentrado en su alcaldía y proyecto político.
Y como si fuera poco, supo ganar y defender su triunfo como alcalde de Santiago no obstante tener en contra gran parte del gobierno central de su propio partido. Algo aparentemente irracional, pero inteligente si se desea construir un liderazgo propio.
Había que ser muy tonto políticamente para irse detrás del Dr. Fernández. Al quedarse, hizo lo racionalmente correcto. No perdió de vista sus objetivos.
Es sencillo, en política no existe el vacío, alguien lo llena. Hay que ser políticamente ingenuo para pensar que Abel Martínez iba a desperdiciar el espacio político que dejaba abierto el expresidente Fernández dentro del PLD para irse detrás de él.
En mi cuenta de Twitter afirmé:
“La importancia estratégica de la Consulta del PLD no está, exclusivamente, en lo que suceda: que apuntalen un nuevo liderazgo.
Sino en lo que no les debe suceder: que se produzca una nueva división”.
En efecto, el PLD ha logrado ambos objetivos.
Es por ello, que el único beneficio político real, tangible, concreto para el expresidente Fernández no era que ganara o perdiera Margarita, sino que se produjera una nueva división.
Al salir exitoso el PLD como organización, colocando a Abel Martínez como futuro candidato, se pueden presentar escenarios donde solo ganan.
Me explico. Evidentemente el escenario ideal para ellos es ganar la presidencia en primera vuelta, al día de hoy muy difícil con un presidente Luis Abinader que ha sabido sortear exitosamente todas las crisis, donde las adversidades apuntalan su liderazgo político. Pero Abel y el PLD tienen escenarios alternos más fácil de alcanzar, estratégicamente poderosos y de bajo riesgo: orientar su estrategia para vencer a Leonel Fernández en primera vuelta, sin maltratarlo de palabras, para obligar a este a tomar una decisión de apoyarlo o no, en segunda vuelta.
Si para las elecciones del 2024, Abel queda en segundo lugar y Fernández en tercero, evidentemente que Martínez se pone al frente de un sector político importante de la sociedad dominicana que verán en él, un heredero político de Fernández, pero dentro del PLD.
En este escenario Abel solo gana: si hay segunda vuelta y Fernández lo apoya podría ser una especie de reedición del Pacto Patriótico. En vez de Juan Bosch y Joaquín Balaguer, serían Danilo Medina y Leonel Fernández. En estas circunstancias, aunque Martínez pierda las elecciones, solo gana pues se posicionaría muy bien para el 2028.
Igualmente, en el caso de que Fernández y la FP no apoyen a Abel en esa eventual segunda vuelta, evidentemente Abel perdería las elecciones más fácilmente, pero se convierte en víctima del Dr. Fernández y la FP, lo que también lo beneficia y apuntala como principal líder de la oposición para el 2028, pues sus “primos políticos” le dieron la espalda a quien realmente puede reunificarlos y llevarlos a todos al poder. De esta forma, viene un mayor fortalecimiento del PLD para el 2028.
En otras palabras, pudieran ser el Dr. Leonel Fernández y la Fuerza del Pueblo los más perjudicados del reciente triunfo del alcalde Abel Martínez. No habría excusas para no darle apoyo político en una eventual segunda vuelta.
Y se preguntará el lector, ¿qué pasaría si es el Dr. Leonel Fernández el ganador de un segundo lugar en las elecciones del 2024? Es ahí donde se presenta un dilema similar para el PLD con la diferencia que Leonel Fernández no tiene la capacidad de reunificarlos y que Danilo Medina y toda la maquinaria trabajarán para un objetivo mayor: Salvar el PLD.
Es sencillo, en política no existe el vacío, alguien lo llena. Hay que ser políticamente ingenuo para pensar que Abel Martínez iba a desperdiciar el espacio político que dejaba abierto el expresidente Fernández dentro del PLD para irse detrás de él.
Nelson Espinal Báez