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“Aggiornar” la oferta turística de República Dominicana

La normativa se actualiza en virtud de la evolución de las sociedades, de los objetivos de desarrollo, de los propósitos necesarios. Lo difícil, generalmente, es visualizar con suficiente anticipación la necesidad de aggiornar.

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“Aggiornar” la oferta turística de República Dominicana

Un italianismo como la palabra “aggiornar”, no puede describir mejor lo que necesita, no solo el sector turístico, sino todos los sectores de la economía de cualquier país.

Aggiornar, innovar, diversificar, o como quieran llamarle... porque lo único seguro es el cambio. Un cambio que implica remozar, anticiparse a la competencia y al comportamiento de los consumidores, adaptarse a la diversidad de gustos e intereses, a la diversidad de la población.

¿Qué significa aggiornar el sector turístico? Quizás deba pensarse en la palabra actualizar y aplicarla no solo la oferta hotelera, sino a todos los productos turísticos que se ofrecen. Las necesidades del turista de hoy no son las de ayer y seguirán evolucionando.

Esta evolución del turismo se produce en base a muchos factores, pero dos de ellos resultan fundamentales: primero, las necesidades, intereses y gustos de los consumidores y usuarios; y segundo, la capacidad del Estado para reconocerlo y adaptar sus políticas de promoción turística a esos nuevos gustos, y promoverla a través de una normativa que genere nuevas tipologías de desarrollo.

La normativa se actualiza en virtud de la evolución de las sociedades, de los objetivos de desarrollo, de los propósitos necesarios. Lo difícil, generalmente, es visualizar con suficiente anticipación la necesidad de aggiornar.

Los últimos 18 años reflejan esa decisión estatal de avanzar hacia la renovación y promover nuevas facilidades turísticas. Desde 2001 en adelante pudiera decirse que, con la maduración y creación de destinos turísticos de relevancia a nivel internacional, como Puerto Plata y Punta Cana, fue necesario crear un marco apropiado que incentivara la creación de hoteles en áreas turísticas que no habían sido desarrolladas, y de facilidades turísticas complementarias en todo el territorio nacional. El turista que llegaba a los hoteles requirió también de otras ofertas turísticas que agregaran valor al disfrute de sol y playa; era necesario brindar facilidades para la creación de campos de golf, parques temáticos, restaurantes, entre otras amenidades.

La tarea del legislador fue aprobar una pieza legislativa esencial que incluyera exenciones impositivas para la creación de dichas facilidades. Así, la Ley 158-01, sobre Fomento al Desarrollo Turístico aseguró la creación de otras facilidades turísticas que complementaran la oferta hotelera existente en aquellos polos que ya contaban con un nivel de desarrollo y maduración avanzado.

Un año después de la entrada en vigencia de este marco legal, fue necesario también incluir un tipo de oferta turística de alojamiento, no contemplado inicialmente, para poder complementar la creación de estas nuevas facilidades. De esta manera, la Ley 184-02 estableció que los alojamientos turísticos en general, tales como villas y apartamentos, construidas para dar apoyo a las facilidades turísticas complementarias –por ejemplo, campos de golf–, se beneficiaran también de las mismas exenciones impositivas.

Junto con esta evolución en las políticas de promoción de inversiones, se inició un proceso pensado y responsable de ordenamiento de los principales polos turísticos; tarea titánica para aplicar orden en zonas donde la necesidad de desarrollo había superado la normativa. Llegaron entonces los planes de ordenamiento territorial turístico, que a veces adaptaron su normativa a la realidad del sitio (ya construida) y otras regularon futuros desarrollos, como es el caso de Punta Cana - Bávaro - Macao. En otras oportunidades adaptaron la normativa a cambios del mercado y por ende a la necesidad de los consumidores, como es el caso de Juan Dolio, con la aprobación de otros tipos de desarrollo turístico.

Todo este proceso resultó en una renovación de la oferta turística: hoy el país ¿lo tiene todo? hotel todo incluido, facilidades turísticas -inmobiliarias-, oferta turística complementaria, campos de golf, más restaurantes, campos temáticos, glamping, hoteles boutique, ecoturismo, turismo de aventura, hoteles de alto lujo, albergues juveniles; condo-hoteles, apartamentos turísticos, hoteles de altura, y tantas otras opciones más. Sí, definitivamente podrá decirse dentro de un tiempo, que el país lo tiene todo.

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