Compartir
Secciones
Podcasts
Última Hora
Encuestas
Servicios
Plaza Libre
Efemérides
Cumpleaños
RSS
Horóscopos
Crucigrama
Herramientas
Más
Contáctanos
Sobre Diario Libre
Aviso Legal
Versión Impresa
versión impresa
Redes Sociales
PLD
PLD

Concertar en el 2019 para ganar en el 2020

La política de baja intensidad es regularmente la “república de los egos”. El rencor, la revancha y el resentimiento no deben tener categoría de Estado. Han resultado en fracasos cuando se sigue la pauta del presente por lo que “me hiciste en el pasado”.

Expandir imagen
Concertar en el 2019 para ganar en el 2020

Se inicia un año clave en términos de posicionamiento estratégico para fines de las elecciones del 2020. Dentro y fuera de los partidos habrá concertación o no habrá victoria en el 2020. La oposición está obligada a unirse. Y tiene muchas modalidades para hacerlo si entiende que la candidatura presidencial no es lo más importante, sino que lo complejo serán las candidaturas congresuales y municipales. El partido oficial, a su vez, asumirá sus propios retos en una ecuación de poder que lamentablemente no la determina la Constitución de la República.

El reto de la oposición no es conseguir un acuerdo cualquiera, sino un acuerdo viable, que genere confianza. Mas que alianzas, necesitan concertar una política de alianzas incluyente. Apuntalar candidaturas de impacto y arraigo que inspiren, conecten y produzcan diferencia con el modelo dominante.

En el partido oficial, de seguir como van las cosas, es el expresidente Leonel Fernández quien necesita negociar con el presidente Danilo Medina, no viceversa. Aunque se afirma, que es el presidente Medina quien está dispuesto a concertar con el expresidente Fernández, y no éste con el presidente.

Nos explicaba un venerable profesor que para que los abogados pasen de la mentalidad legal (legal mind) a la mentalidad de negociación estratégica (strategic mindset) tenemos que cambiar la forma de pensar y decía, la forma más elevada de inteligencia es la capacidad de observar sin juzgar. Un juicio conlleva un veredicto o una comparación, en la que siempre algo o alguien sale perdiendo. Y para pensar sin que nadie pierda se requiere mucho rigor y capacidad de encuadre estratégico. En el grupo del expresidente Fernández opinan demasiadas mentes legales y pocas mentes estratégicas.

La oposición está frente a una oportunidad extraordinaria. Aprovecharla no depende de la eventual reelección o no del presidente Medina. De hecho, es la oposición, dentro del PLD y fuera del PLD, quien más habla de la reelección logrando con ello posicionarla en la mente del pueblo dominicano. Grave error. Al contrincante no se le da vigencia.

Los ultimátum y las condiciones previas suelen ser malas iniciativas. Algunos políticos dominicanos les encanta operar como si fueran el centro de la vida nacional. Ponen tantas condiciones y dan tantos ultimátum antes de concertar, que a la otra parte les resulta más inteligente no hacerlo, y dejar la correlación de fuerzas como están. Por favor, llévense de Juan Bosch “la política se nutre de realidades”.

Nos encantan los llamados a cumbre para negociar. Las fotos, los reportajes, las declaraciones públicas. Si usted es un político con vocación de estadista no cometa ese error: usted tiene que concertar para satisfacer una serie de objetivos estratégicos que deben estar en el eventual acuerdo, no sacar a pasear a su ego.

El síndrome del juego de suma cero es muy común en nuestro medio. Muchos creen que el objetivo de la concertación es que el otro pierda e intentan obtener en la negociación política lo que no pueden lograr en la competencia electoral. Su objetivo es ganar, especialmente en una competencia político electoral. Para eso, en los distintos niveles de negociación política oriéntese ser exitoso, no a ganarle al otro. En otras palabras, en negociación, el otro no tiene que perder para que usted sea exitoso. Una vez usted tiene una política de concertación orientada a ser exitosa, entonces irá a la competencia electoral bien estructurado para ganarle a los contrincantes, no a sus potenciales aliados.

La política de baja intensidad es regularmente la “república de los egos”. El rencor, la revancha y el resentimiento no deben tener categoría de Estado. Han resultado en fracasos cuando se sigue la pauta del presente por lo que “me hiciste en el pasado”.

Las más extraordinarias propuestas políticas pueden caerse si usted no busca como salvarle la cara a su contraparte interna y aliados necesarios. Serán muchos los aspirantes a candidaturas que se quedarán “como perico en la estaca”. A estos además de garantizarles un proceso democrático, legítimo y transparente, hay que construirle un puente de plata.

Sea confiable, no ingenuo. Permítanme hacerle otro enfoque: imagine que usted recibe hoy una herencia en dinero efectivo muy importante. Le pregunto, ¿dónde guardará ese dinero, en un banco confiable o en el banquito del parque? Evidentemente que en un banco confiable. Porque ser confiable genera poder. Y la política en democracia es ante todo un juego de construcción de confianza para ganar o mantener el poder.

TEMAS -

Nelson Espinal Báez Associate MIT - Harvard Public Disputes Program at Harvard Law School. Presidente Cambridge International Consulting.