El futuro de la humanidad

La especie humana experimenta una transformación sin precedentes tanto en la ciencia y tecnología como en el clima. De 1965 a 2015 el poder computacional se potenció tres billones de veces. Hacia mediados del siglo XXI, el desarrollo de la inteligencia artificial producirá robots capaces de pensar de manera autónoma y de crear nuevos robots más inteligentes.

También a mediados de siglo, el cambio climático podría ser irreversible de no ampliarse las acciones para disminuir los factores humanos que lo generan. El planeta sería un lugar mucho menos habitable, con altas temperaturas, atmósfera con menos oxígeno, mayor escasez de agua, extinción masiva de especies terrestres y marinas, hundimiento de zonas costeras, disminución de corales, vida acuática y arenas de playas, inviabilidad de diversos productos alimenticios...

Dos escenarios principales se proyectan para los próximos 30 años de cambio científico, tecnológico y climático.

En el escenario más pesimista, los robots habrán desplazado la mayoría de trabajadores manuales, técnicos y profesionales que ejercen tareas rutinarias. Desde los choferes y secretarias hasta laboratoristas y ayudantes legales. La Tierra estará superpoblada y una gran cantidad de humanos no tendrá fuente de ingresos regulares y será afectada por condiciones climáticas terribles. La tecnología y el clima acentuarán la desigualdad y crearán un universo de desplazados y de conflictos sociales que desgarrarán las sociedades. ¿Podrán sobrevivir el capitalismo y la sociedad de consumo con una intensa disminución de los trabajadores asalariados y del consumo? ¿De qué forma se reorganizarán las sociedades y el régimen económico para evitar el hambre masiva y el entorno de guerra por recursos básicos como el agua y los alimentos?

En el escenario más optimista, se habrán dado los subsidios e incentivos para extender la producción de energías no contaminantes como sol y viento y se habrán sustituido las dependientes del petróleo. Se habrá intensificado el uso de la inteligencia artificial y los robots para limpiar los océanos y reforestar masivamente, incrementar la agricultura sostenible, la producción alimenticia para todos, eficientizar la producción energética sin polución y otras medidas que pongan la robótica al servicio de la humanidad y la mejora de las condiciones climáticas.

¿Cuál de estos escenarios se impondrá en el próximo futuro? Estamos en un punto de inflexión crítica que determinará hacia qué mundo nos dirigimos. Todo dependerá de la conciencia, decisiones, políticas y acciones que tomemos. ¿Se dirigirá la inteligencia artificial a eficientizar la industria militar mucho más que hacia la producción masiva de alimentos y la mejora del clima? ¿O será al revés?

Estados Unidos, la mayor economía del mundo, y Brasil, con una reserva natural vital para la humanidad, están hoy gobernados por políticas que agravan el cambio climático. Muchas sociedades de la Unión Europea, la segunda economía mundial, caminan rápidamente hacia energías alternativas como forma energética principal. China, la tercera economía mundial, que avanza hacia convertirse en la primera, es una gran contaminante, pero desarrolla un intenso plan de reducción sustancial de los gases de efecto invernadero.

El futuro de la Humanidad está en juego hoy. Es en la actualidad que decidimos en cuál de los dos escenarios viviremos y en cuál vivirán o mal vivirán las generaciones que ya han nacido y las que están por nacer. ¿Haremos un mundo para los humanos o un mundo hecho a la medida de los robots, en que la mayoría de sus ‘habitantes’ no tengan que ingerir alimentos ni respirar?

José Oviedo