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Educación
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El sistema educativo y el arte y la cultura

La correspondencia entre educación, cultura, estética, inteligencia y arte, sugiere que la educación, igual que el arte y la cultura, alberga una fuerza propiciadora de las más genuinas ideas que dan identidad y desarrollo a un país. Tomando en cuenta estos vínculos esbozaremos un conjunto de consideraciones que puedan ser reflexionadas y completadas como formulaciones que sirvan al Ministerio de Educación (MINERD). Las mismas estarán circunscritas a la educación artística, por ser un eje relacional, al mismo tiempo que fundamental para el desarrollo del país y de la inteligencia humana a todos los niveles de la educación formal.

Sin las herramientas de las artes, las asociaciones de ideas dentro del proceso de aprendizajes se dificultan, impidiendo que el conocimiento se alcance plena e integralmente. Es de todos conocido que la práctica de una u otra actividad artística ayuda a desarrollar los dos hemisferios del cerebro, tanto así, que las disciplinas artísticas en muchos países desarrollados son materias básicas dentro de sus programas educativos, igualadas a las matemáticas o las ciencias de la física o la química.

El campo del conocimiento se enfrenta en estos tiempos al manejo de la diversidad de información, a la comprensión de la diversidad de culturas, pero sobre todo a la diversidad de individuos, que cada vez están más conscientes de sus potencialidades, cada uno con una vocación distinta, aspirando a un sistema educativo que los encause en su verdadero desarrollo. Esto se refleja en la producción de imágenes simbólicas de toda índole, que aportan sentido a la sociedad y al estudiante, contribuyendo a los procesos de realización y transmisión de sus producciones, siendo indispensable para el reconocimiento del bien común y la cohesión social.

Estos contenidos adquieren diferentes formatos estéticamente comunicables que cobran la denominación muchas veces, de lenguajes artísticos, tanto en sus modos de comunicación humana verbal y no verbal. Entre ellos pueden considerarse la música, las artes visuales, el teatro, la danza, las artes audiovisuales y los lenguajes multimedia. Todas estas manifestaciones son consideradas disciplinas cuyos contenidos sustantivos se enlazan con la educación inicial, básica, media y superior. Siendo retroalimentada considerablemente por el impacto que sobre esta tienen los medios computacionales e informáticos.

Por estas razones, para la elaboración de las políticas educativas de los distintos niveles y modalidades del Sistema Educativo Formal, resulta estratégica la consideración del campo de la Educación Artística Especializada que privilegia el desarrollo de capacidades vinculadas a la interpretación de la realidad socio - histórica y a la producción cultural y de nuestra identidad en el tejido dominicano y latinoamericano.

El sistema artístico en nuestro país opera de dos maneras, ya que responde a dos instituciones distintas: el Ministerio de Educación y el Ministerio de Cultura, con derivaciones y alcance diferentes. El objetivo del Misterio de Educación en este sentido es desarrollar ciertas habilidades y destreza, y más que habilidades, que el estudiante responda con un sentido crítico frente al hecho artístico y esto, ciertamente, lo está siendo para el arte pero también lo está siendo ante el hecho científico, de modo que el estudiante resulta más un individuo observador, tanto para el arte como para la ciencia. Si es crítico solo podrá ser en algún momento consumidor y ni siquiera un buen consumidor.

Primer considerando:

• Este objetivo debe elevarse al hecho de descubrir talentos artísticos creativos que sean incorporados a escuelas especializadas modélicas, tanto en sus espacios como en su concepto de educación.

Segundo considerando:

• Deben crearse los bachilleratos en artes, en una primera etapa, para cuya formación deben diseñarse planteles con aulas especiales para el desarrollo de las artes y en una segunda etapa crear escuelas que abarquen todos los niveles de la educación escolar de la República, de modo que a todos los niveles se vayan identificando estos talentos y de la misma manera sean incorporados a escuelas especializadas.

(En la primera etapa debería haber una escuela con bachillerato en artes por provincia)

La educación en la República Dominicana tiene sus matices, sobre todo por lo accidentado de nuestra geografía.

De aquí surge un Tercer Considerando:

• En el futuro deben considerarse tipologías de escuelas que respondan a las particularidades de sus emplazamientos, estas pueden ser: una tipología de Montaña, otra tipología respondería a Centros Urbanos y otra a zonas Marginales. Ninguna tipología puede verse en menoscabo de otra y sobre todo estos planteles deben corresponderse con una visión contemporánea de la educación.

Por último, la educación de un país es reflejo de su cultura, de cómo nos relacionamos con la naturaleza y los productos que resultan de esa relación, de cómo nos relacionamos socialmente, de cuyo proceso también participamos de los bienes que producimos todos y de cómo nos relacionamos con lo trascendente, de cuya relación nace el arte y totalidad de la vida espiritual y cultural de un pueblo. La cultura atraviesa todos los ejes de desarrollo de un país y sus lineamientos de desarrollo dependen de esta.

Quizás este sea el más importante considerando:

• A partir de estas iniciativas crear una dinámica socio-cultural y artística en el país que no solo dinamice a los estudiantes, sino también que movilice a todas las personas relacionadas con cualquier plantel escolar, sobre todo los colectivos relacionados al entorno de escuelas en las que se imparten bachillerato en artes, para promover los talentos y aún más que estos talentos sean un referente de lo que puede nuestro país, en lo que se va ajustando a los estándares de una educación de calidad de modo que se nos reconozca como lo que somos:

Un país con una identidad cultural que respeta la diversidad y muestra su identidad; un país de gentes creativas y alegres capaces de compartir y permitir que otros de otras latitudes se desarrollen e incorporen sus ideas a las nuestras; un país abierto al mundo, educado y culto.

En los brazos de la educación, descansa este sueño: hagámoslo realidad.

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