En una sociedad tecnológica como la actual, el futuro rápidamente se convierte en pasado. Vivimos en una constante aceleración y revolución de los conceptos que utilizamos en nuestro día a día. Este hecho, condimentado con los efectos de la globalización y la competencia en los procesos productivos, genera una serie de retos y sobre las futuras oportunidades profesionales, que deberán adecuarse a nuevas pautas de creación.

El futuro de las economías depende de importantes factores: el diseño y la creatividad, la tecnología amigable e inteligente (inteligencia artificial y Blockchain), la innovación sostenible y necesaria, la experiencia de usuario (Design thinking y Diseño UX) y el microemprendimiento.

Una de las realidades actuales del mercado es la saturación: vivimos rodeados de una gran oferta para todo lo que consumimos. El consumidor es bombardeado con diversas alternativas de calidad y de precio para cada producto o servicio, y la toma de decisión recae cada vez más en factores estéticos basados en el diseño, la funcionalidad y la experiencia de usuario. Este hecho implica que, en gran parte, el futuro de la economía pasa por ser referencia en diseño y creatividad. Son cada vez más los estudiantes que optan por estudiar un grado en diseño.

Estudios sobre el diseño realizados en diversos países nos muestran cifras y datos sobre la importancia que esta disciplina tiene para la sociedad y para las economías de los países.

Los diseñadores de las áreas de producto, industrial, gráfico, moda, arquitectónico, creación de videojuegos, diseño UX y muchos otros, serán profesionales cada vez más vitales en el marco de la competencia internacional, convirtiéndose en pieza clave para atraer al consumidor por las características más diferenciadoras de los productos o los servicios. Características que, además, hay que saber comunicar a los mercados objetivos y que garantizan una gran salida profesional para los diseñadores.

Las necesidades de diseño y diseñadores en el futuro abarcan todo el ciclo de producción de productos como toda la puesta en marcha de servicios, dado que, en realidades más competitivas, el poder comunicar, dar a conocer, o hacer operativas las plataformas de distribución, son factores críticos para el éxito de las empresas independientemente de su tamaño.

La necesidad de la competitividad económica conlleva la creación de nuevos perfiles profesionales, muchos de ellos inexistentes en la actualidad, y que se irán adecuando a un mercado cada vez más cambiante y dinámico, hecho que ha sido puesto de manifiesto por la comunidad europea en un informe de 2011. Y aún mas reciente, un articulo de la BBC del 21 de enero del 2020, cita las diez habilidades laborales mas demandadas en el mundo de Linkedin y entre las primeras cinco, están la inteligencia artificial y el diseño UX. Y dentro de las habilidades blandas, la creatividad está en el primer lugar en la lista.

Rafael Díaz Cabral